Confieso que soy capaz de ida y vuelta Plural, soy yo Los yo tenemos turnos de la vida y la muerte Algún yo se va e inmediatamente Vuelve otro yo a mi No es nada curioso No era nada raro sino aceptarlo a mi Confieso que soy incapaz de permanecer mismo lugar Lo que no estoy seguro es la búsqueda del culpable de Mi alucinacion
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De la mañana tempranito hasta muy noche Me agarro de la volante Ni hablar No dejo de observar lo que nos sucede Sea de la calzada, sea de la acera Me adelanto, no obstante, derecho, y derecho Suerte que no tengo nada de vuelta Hasta el chango maneja este ómnibus No observo nada sino adelantarme Ni siquiera sé cuándo duermo
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Desde que renací como un ganado No puedo pensar nada sino buscar el pasto y la hierba Y algún riachuelo Me acuerdo lejana y tenuemente Cuando era un humano de la mañana Hasta la noche pensaba algunos asuntos Como si estuvieran de la vida y la muerte Ahora sólo observo los matorrales Si me insisten, acepto que Esté yo feliz en esta vida